martes, 27 de enero de 2009

¡Estas flaquisima!

Estábamos en noviembre. Me invitaron a una fiesta y me anime a ir solo porque si iba me tenía que comprar ropa. n.n


Con la ropa que me compre trate de verme lo menos gorda posible. Si parecia un poquito mas delgada. Estuve preparandome como dos horas.


Cuando llegue, las unicas personas eran las parejas. Tipico. Osea solo 4 personas bailando. La verdad era mejor porque asi yo no seria la unica. Durante toda la fiesta, Rodrigo y yo estabamos intercambiando miradas


Cuando fui, Daniela estaba con mi remplazo Álvaro. Lo detesto. No quería bailar y por suerte el ambiente estaba muy aburrido como para bailar. Sin darme cuenta empecé a hablar con Rodrigo. Me pregunto cuánto estaba pesando, (como siempre, cuidándome), le dije la verdad: 45 kg.



Él se me quedo mirando o.o y me dijo ¡DiiOS ESTAS FLAQUiiSiiMA! como puedes hacerte esto. Yo calmadamente le dije que era nada malo lo que yo hacia, era una pequeña dieta. Nada fuera de lo comun. Es mas, le dije que queria bajar unos mas, para darme un margen.

Despues intente cambiar en lo posible el tema. Lo quiero mucho pero mas a anna. No la dejaria ni por miil millones de personas amadas.

lunes, 5 de enero de 2009

La amistad es traicionera


Daniela*. Casi nunca la veo después del colegio, por su apretada agenda: Karate, ingles, natación, todo aburrido. Por eso, me importa mucho pasar tiempo con ella. Pero a ella no, la verdad no parecíamos mejores amigas. Lo peor es que a ella no le importaba mucho no pasar tiempo juntas. Se supone que las mejores amigas hacen todo juntas, no estar pegadas como chicles, pero si sentarse juntas, hablar, defender a la otra, etc. En alemán somos extrañas y lo del power point. El psicólogo reunió a los dos salones para mostrarnos un power point. Yo estaba como una estúpida buscando con los ojos a Daniela*, buscando sitios apropiados, etc. Lo que se supone que le hace a su mejor amiga la dueña del salón, al menos yo lo hago. Cuando ella viene a mi salón, busco dos sillas, buenos lugares atrás, verifico que no haya nadie que no nos caiga, etc. Bueno, mientras la buscaba, resulta que Danielita ya se había sentado adelante. Entonces yo fui a sentarme por ahí, y a ver si había tenido la delicadeza de guardarme un sitio como yo lo había hecho siempre, pero no, estaba ahí Anahi*. Ese grupo no me cae, hablo del grupo de Anahi: Milagros* (la machona atorrante y abusiva), Andrea* (La chata que se cree hermosa y popular y no lo es), Pierina* (la chancona acoplada de mal aliento y fea) y anahi* (mas o menos bonita pero medio gordita y lisurienta). Supongo que no ha muchos les caería. Bueno ahí estaba conversando y lo peor fue que me vio y me miro como quien dijera: -¡Saca acoplada!- Ahí se me partió el corazón y supe que desde ese instante nuestra amistad nunca sería igual. No me acuerdo de que nos hablaron. No me acuerdo con quien me senté Ese día Rodrigo* no había ido, por lo que no tenía con quien sentarme. Toda la clase estuve petrificada, pensando en eso. Repasando ese instante en el que mi “mejor amiga” me abandono. Lo peor no fue eso, si no como me miro y las risas que se escucharon al caminar hacia otro lado. No entiendo que hay en mí para tener ese efecto en las personas. Ese efecto que hace que las personas que mas quiero me rechacen y me traten mal. No lo sé. Las cosas simples y sin importancia, me duelen en el alma. Pensando más de 3 horas y nada. Qué raro. Lo único que pude concluir es que tal vez sea porque me rodeo de gente linda, y sobre todo, delgada. Es decir, mis 3 mejores amigas son lindísimas, Rodrigo es muy guapo, mi mama también es linda. Todos lo son menos yo. Creía que era bonita, hasta agosto. Fuimos a la casa de una amiga a hacer un trabajo sobre la historia del colegio. Cuando terminamos, estábamos haciendo tonteras. El Messenger de Adriana*, una chica bonita y delgada, pero bajita; había quedado abierto, pero no me di cuenta. Álvaro* estaba conectado. Le empecé a hablar y le pregunte si creía que yo era bonita. Me dijo ¿ella?, por favor , es muy gorda. Le dije su vida y me salí de la casa de mi amiga. Es triste como siempre me expongo a ese tipo de comentarios. Le pregunto a la gente, bajo otra identidad, que piensan sobre mí, cuando ya lo sé. Siempre me ha importado lo que piensan los demás de mí. Siempre.
Claro que me deprimí (de nuevo). Esa depresión me la guardaba para mi solita, era mi secreto, así como Ana. Ellas eran mis grandes amigas. (Ana siempre te va a querer). Siempre tratara de salvarte de las burlas de tus “amigas” y “amigos”. Nunca te dejara.
Después de eso, el único verdadero amigo que me quedaba era Rodrigo*. Un día estábamos hablando y me dijo: “A mí me parece que las chicas con anorexia son realmente tontas y estúpidas.” Me ofendí claro, me estaba diciendo tonta y estúpida, aparte de gorda, porque si me dijo eso es para que no cayera en la anorexia, y que había otras formas de adelgazar, o sea que necesitaba adelgazar. No le hable por semanas. Lo extrañaba demasiado, pero soy muy orgullosa como para disculparme. Además, si me disculpaba tenía que ser por algo, pero no le iba a decir: -
Oye, discúlpame por ofenderme de tu comentario, es que soy anoréxica y me molesto-
Estuve aburrida unos días, hasta que hubo una fiesta.


*Siempre lo repito, ya lo se, pero cambie los nombres.

Galletas de opio y marihuana (sin calorias)



Mi plan era botar a Daniela* del triangulo. Queria que volviéramos a hacer bromas tontas, Ahora que mi relación con el se había ido por el inodoro, volvia a escuchar y a sentir mi realidad. Y mi realidad era “estas gorda!” Volvi a caer en la anorexia. Cuando Rodrigo me boto, fui a refugiarme con anna. Ella era la única que me entendía. Adelgaze unos kilos. De mis 48 kg. baje a 43. Deje de comer totalmente.


Al ver esto, el psicologo del colegio, empezo a dar charlas sobre anna. Claro q no hablaban muuy bien de anna. DEcian q era una terrible enfermedad. Q las anorexicas eran personas enferrmas q no usaban la razon. Eso me parecia una tonteria claro.


Cuando dio la 2da charla Rodrigo se dio cuenta de quien hablaba. De mi. A eso , despues de la charla me llevo al jardincito q tienen las monjas en mi colegio. Era la hora de recreo, las monjitas estaban rezando asi q no habia nadie, asi q estabamos solos. Al ver esto me emocione. Me empezo a comentar sobre las charlas. Despues saco un paquetito. Yo pense, nose, q iba a ser un anillo o un regalito. Peroo no >:(. Me dio unas galletas naturales. Me repitio 2000 veces q eran dieteticas. Como me dijo eso, y yo confio mucho en él, me las comi. Me gustaron, pero sin darme cuenta, me las comia cada vez q me juntaba con él. Como eran dieteticas y estaba con Rodrigo, no lo pense. Él le puso el apodo "galletas de opio y marihuana" por que segun el eran adictivas. :)

Cuando estabamos acabando un paquete, se le cayo y vi la tabla de calorias. No se me habia ocurrido ver cuantas calorias tenia una de esas galletas. 500 CALORIAS CADA UNA.Dioss!! Mas de la que una persona que quiere a anna debe comer en un diaa!!!


Me fui al salon y saque unas pastillas para quemar calorias y las tome.

domingo, 4 de enero de 2009

Amores obsesivos


A medida que pasaba el tiempo, me iba enamorando mas de Rodrigo*. Enamorando digo, no un simple “me gustas”, era mas que eso, mucho mas y yo lo sabia. Lo empezaba a llamar, a mandar mensajes cariñosos, a esperarlo todos los días en el chat. Esto sucedía a inicios de diciembre, época en la que estábamos en exámenes finales. Para el examen de ciencias, no estudie nada. Nada de química ni física y citología. Me sente desde las 11 de la mañana a esperar en el Messenger su regreso a el chat. Curiosamente pase ese año con honores, pero eso no es el tema. En fin, a él le empezaba a hartar, no me lo decía, pero si lo sentía (intuición femenina), sin embargo, eso hacía que me pegara mas a él. Empezaba a dejar a mis amigas atras por el. A ellas no les choco mucho pues como casi todas las chicas de mi colegio, menos yo tenían una especie de “amigas b”, es decir unas segundas amigas por si las primeras no podían cumplir con sus compromisos. Frio y raro, al menos para mi. Casi sin saberlo, ese amor se volvió una obsesión.
De pronto, solo lo veía a él. Solo pensaba en él. En los recreos, mientras él comía (su único defecto, pero pasaba) o andaba con sus amigos, yo me iba al baño a esperarlo. Sabia que a las 12:45 p.m. era mi hora para salir a buscarlo. A veces, cuando saliamos tarde al recreo y no lo encontraba, me iba al baño a llorar. La verdad es que con él, yo me sentía segura. Cuando hablaba con Rodrigo* no me importaba si era gorda o delgada. No podía escuchar los horribles comentarios de mis propias amigas. Comentarios que eran muy hirientes. Me decían cosas que a veces eran indirectas y otras directas. Claro, todos esos comentarios tenían que ver con el peso, mas específicamente, con el mio. Pero con él todo era diversion, alegria; como en la television. Nada podia salir mal. El me enseñaba lo que sabia de guitarra y piano. Yo prestaba muchísima atención con los ojos abiertos, aunque yo ya sabia todo eso y mas. Pero no me importaba, y a decir verdad no me acordaba nada de lo que sabia cuando estaba con el.
Todo era bellisimo, hasta que Daniela* vino. Daniela era mi mejor amiga, pero cuando empezo mi obsesion, ya no se juntaba conmigo, pues ella se iba a comer,y luego con sus amigas mas importantes que yo y su enamorado Alvaro*. Aj! No se que veia en él. Gordo, feo, antipatico. Lo unico bueno tal vez era que era popular. Pero bueno, mi mundo de pelicula se fue a la shit cuando volvio y empezo a andar con nosotros. El le enseñaba todo lo que ya me habia enseñado a mi. Hablaban de todo, pues yo solo tenia una clase con el, y ella todas. Hacian chistes locales, cosa que siempre odie que mme hicieran. Con ella yo me sentía amenazada. Lo peor era que ella era delgada, al menos decían eso, por que yo, ssinceramente la veía normal. Bueno, Daniela* se empeezo a juntar mas con nosotros. Mi mundo de perfeccion se fue al olvido cuando Rodrigo* empezó a preferirla a ella.

viernes, 2 de enero de 2009

Conversaciones de un viernes en la noche



De a poco, empezaba a juntarme mas con Rodrigo*, un chico de mi colegio. El era perfecto. Era rubio, gracioso, ideal. Empezabamos a chatear primero los viernes en la noche. En esas conversaciones, hablabamos de todo sin temor. Claro que nunca sobre anna.
Ahora que lo pienso bien, el fue el unico que se dio cuenta que estaba dejando de comer. Yo habia empezado una dieta con mi amiga Adriana* aunque ella no la necesitaba. Pero ella comia las tres comidas del dia, o sea, una dieta normal. Yo, en cambio, dejaba de comer. Él fue el unico que noto eso y se empezo a preocupar por mi. Me empezo a preguntar que comia o que habia comido. La respuesta siempre era nada.
Cuando yo lo acompañaba a su casa en la hora de salida, me agarro muy molesto y me dijo casi gritando: ¿Por que dejas de comer?
Yo no le dije nada pero desde ese dia empeze a comer mas.
Despues de ese incidente, nos fuimos haciendo mas confidentes. Nos contabamos todo: penas de amor, peleas con amigas o amigos, etc. Claro que no volvimos a hablar de anna. La gente creia que yo era su novia. Toda esa realidad era perfecta. Me empezaba a gustar.
Las peleas en mi casa las olvidaba apenas lo veia. Con el todo mi mundo, mi realidad cambiaba.
Era feliz despues de mucho tiempo.



*Cambie los nombres por protección